ICHKABAL
Prosiguiendo con la temática de los sitios arqueológicos decidí enfocarme a sitios poco conocidos o en proceso de restauración en el estado de Quintana Roo, México a fin de promover el turismo a dichos lugares. Doy inicio con el sitio de Ichkabal que se encuentra localizado al sur del estado muy cerca de la laguna de Bacalar, conocida también como la laguna de los siete colores por la diversidad de los tonos que tiene dicha laguna.
Los primeros trabajos en el sitio han puesto al descubierto una serie de estructuras cuya datasión es del Preclásico Superior (inicios de nuestra Era),lo que permite suponer la posibilidad de que algunas subestructuras puedan fecharse para el Preclásico Medio, hacia 500 a.C.
La importancia del sitio radica en el hecho de haber formado parte del más poderoso de los reinos mayas, el hoy conocido reino Kan o serpiente que con su sede en Calakmul gobernó los destinos de las ciudades del sur de la península y del petén guatemalteco. Recientes hallazgos en el sitio de Dzibanché -a sólo 10 kilómetros al sudoeste de Ichkabal- y donde el INAH ha trabajado de manera sistemática durante 22 años, demuestran que dicha estirpe se asentó ahí entre 450 y 620 d.C., y más tarde se trasladó a Calakmul, en Campeche. Los arqueólogos han indagado acerca de los orígenes de esta dinastía que en un principio consideraron se originó en la ciudad del Mirador en el Petén guatemalteco, sin embargo nuevas pesquizas señala a Ichkabal como la sede del origen de esta estirpe. De ser así se afirmaría la hipótesis de que ni el comercio ni la guerra, ni los movimientos migratorios, fueron los factores determinantes de la presencia teotihuacana en el área maya.
Otro punto importante es que se esta replanteando el abandono de los sitios a finales del periódo clásido hacia el 900 d.C. ya que en el cercano sitio de Dzibanché se ha corroborado que su abandono no se dió en el siglo IX, hacia el llamado "colapso maya" del Clásico, esto debido a que se encontraron evidencias de una ocupación muy intensa que pudo haberse extendido hasta el momento mismo de la llegada de los españoles a Yucatán a comienzos del siglo XVI. De alli que los trabajos el Ichkabal son fuente importante para el sustento de ésta nueva teoría.
Por otro lado evidencias de su sistema de agricultura apuntan que los mayas practicaron una agricultura intensiva aparte de la de "tumba y quema" y construyeron campos levantados, que son una especie de chinampas, pero no en cuenca cerrada, sino en bajos o en los meandros de los ríos. Esto daría respuesta a como sobrevivieron en un sitio tan agreste donde la tierra fértil es apenas de unos centímetros de espesor, lo que no es suficiente para sostener una población como la que sustentaron sus ciudades.
Los primeros trabajos en el sitio han puesto al descubierto una serie de estructuras cuya datasión es del Preclásico Superior (inicios de nuestra Era),lo que permite suponer la posibilidad de que algunas subestructuras puedan fecharse para el Preclásico Medio, hacia 500 a.C.
La importancia del sitio radica en el hecho de haber formado parte del más poderoso de los reinos mayas, el hoy conocido reino Kan o serpiente que con su sede en Calakmul gobernó los destinos de las ciudades del sur de la península y del petén guatemalteco. Recientes hallazgos en el sitio de Dzibanché -a sólo 10 kilómetros al sudoeste de Ichkabal- y donde el INAH ha trabajado de manera sistemática durante 22 años, demuestran que dicha estirpe se asentó ahí entre 450 y 620 d.C., y más tarde se trasladó a Calakmul, en Campeche. Los arqueólogos han indagado acerca de los orígenes de esta dinastía que en un principio consideraron se originó en la ciudad del Mirador en el Petén guatemalteco, sin embargo nuevas pesquizas señala a Ichkabal como la sede del origen de esta estirpe. De ser así se afirmaría la hipótesis de que ni el comercio ni la guerra, ni los movimientos migratorios, fueron los factores determinantes de la presencia teotihuacana en el área maya.
Otro punto importante es que se esta replanteando el abandono de los sitios a finales del periódo clásido hacia el 900 d.C. ya que en el cercano sitio de Dzibanché se ha corroborado que su abandono no se dió en el siglo IX, hacia el llamado "colapso maya" del Clásico, esto debido a que se encontraron evidencias de una ocupación muy intensa que pudo haberse extendido hasta el momento mismo de la llegada de los españoles a Yucatán a comienzos del siglo XVI. De alli que los trabajos el Ichkabal son fuente importante para el sustento de ésta nueva teoría.
Por otro lado evidencias de su sistema de agricultura apuntan que los mayas practicaron una agricultura intensiva aparte de la de "tumba y quema" y construyeron campos levantados, que son una especie de chinampas, pero no en cuenca cerrada, sino en bajos o en los meandros de los ríos. Esto daría respuesta a como sobrevivieron en un sitio tan agreste donde la tierra fértil es apenas de unos centímetros de espesor, lo que no es suficiente para sostener una población como la que sustentaron sus ciudades.