LOS HOMBRES DE MADERA DE TZITE
Mis primeros años de vida transcurrieron en las tierras del Totonacapan, especificamente en la Ciudad de Poza Rica, en el estado de Veracruz, México. Alli aprendi a arrullarme con el canto de las ranas, ver gigantes en las nubes y hacer de la arcilla amarilla mi juguete preferido. Las hojas y las flores fueron parte también de mi repertorio lúdico para segun yo extraer sus colores. Dentro de las flores habia una que era comestible y llamaba particularmente mi atención por dos razones, la primera por su forma de espada roja con todo y empuñadura, la segunda que al presionarla tronaba de un modo particular. Dicha planta mis coterraneos la conocen como "pichoco" y que suele hervirse para despues comerse en una especie de omelette. Honestamente su sabor es particular aunque no muy exquisito.
Con el correr de los años dejo de interesarme en estos. Al menos hasta este fin de semana, que volvi a releer una versión del Popol Wuh, donde hace alusión a los hombres de madera de Tzité. Al no entender el término --pese a tener ya viviendo doce años en tierras mayas -- busque en el glosario y me encontre con la descripción y caracteristicas que textualmente dice: " arbol cuyas flores imitan el llanto de un bebé, si se quiebran sus ramas emiten un sonido parecido a la queja de un ser humano". Esto captó poderosamente mi atención, cheque y venia esta explicación acompañada del nombre cientifico. Rapidamente consulte en un buscador y de repente ante mis ojos apareció de nuevo la imagen de mis juegos infantiles, ante mi estaba un racimo de pichocos. Hice un par de llamadas a mi madre para corroborar si no estaba yo mal en mis apreciaciones. Todo coincidio. Habia encontrado el árbol que los mayas afirman sirvió para elaborar a los hombres de madera de la creación pasada. Y por supuesto es leyenda, pero el simbolismo que encierra no. Esta planta (Erythrina coralloides) leguminosa como mencione es de flores comestibles, sin embargo sus frutos que resultan son unos frijoles rojos que no lo son, y solo se usan en la elaboración de collares. Segun cuenta el Popol Wuh, los primeros abuelos creadores Xpiyacoc y Xmucane ,el amanecer y el ocaso respectivamente, a peticion de los otros dioses creadores, hecharon la suerte con semillas de maíz y de tzite para comprobar si era de buen augurio el crear a los hombres de madera y saber si estos serían mejores que sus fallidos predecesores, los hombres de barro, que resultaron torpes y mudos. La suerte fue hechada y se crearon a estas nuevas criaturas. Este ejercicio de hechar la suerte la continuaron los Chilames para adivinar la suerte, junto con el calendario de los destinos o Buk xok. Esta actividad se consideraba propia y exclusiva del genero masculino, ya que segun cuenta el Popol Wuh, las mujeres, compañeras de estos hombres de madera, fueron creadas mediante la fibra de cibaque(Cyperus alternifolius cyperaceae), una especie de junco, que se ocupa sobre todo en Guatemala para la elaboración de cestas, canastos y como cuerda para anudar los diferentes tipos de tamales que alla se elaboran.
Así pues no quise pasar por alto la grata experiencia de sentirme parte del relato de la creación de los mayas y para mi sorpresa que siempre estuvieron presentes desde los primeros dias de mi existencia.
Con el correr de los años dejo de interesarme en estos. Al menos hasta este fin de semana, que volvi a releer una versión del Popol Wuh, donde hace alusión a los hombres de madera de Tzité. Al no entender el término --pese a tener ya viviendo doce años en tierras mayas -- busque en el glosario y me encontre con la descripción y caracteristicas que textualmente dice: " arbol cuyas flores imitan el llanto de un bebé, si se quiebran sus ramas emiten un sonido parecido a la queja de un ser humano". Esto captó poderosamente mi atención, cheque y venia esta explicación acompañada del nombre cientifico. Rapidamente consulte en un buscador y de repente ante mis ojos apareció de nuevo la imagen de mis juegos infantiles, ante mi estaba un racimo de pichocos. Hice un par de llamadas a mi madre para corroborar si no estaba yo mal en mis apreciaciones. Todo coincidio. Habia encontrado el árbol que los mayas afirman sirvió para elaborar a los hombres de madera de la creación pasada. Y por supuesto es leyenda, pero el simbolismo que encierra no. Esta planta (Erythrina coralloides) leguminosa como mencione es de flores comestibles, sin embargo sus frutos que resultan son unos frijoles rojos que no lo son, y solo se usan en la elaboración de collares. Segun cuenta el Popol Wuh, los primeros abuelos creadores Xpiyacoc y Xmucane ,el amanecer y el ocaso respectivamente, a peticion de los otros dioses creadores, hecharon la suerte con semillas de maíz y de tzite para comprobar si era de buen augurio el crear a los hombres de madera y saber si estos serían mejores que sus fallidos predecesores, los hombres de barro, que resultaron torpes y mudos. La suerte fue hechada y se crearon a estas nuevas criaturas. Este ejercicio de hechar la suerte la continuaron los Chilames para adivinar la suerte, junto con el calendario de los destinos o Buk xok. Esta actividad se consideraba propia y exclusiva del genero masculino, ya que segun cuenta el Popol Wuh, las mujeres, compañeras de estos hombres de madera, fueron creadas mediante la fibra de cibaque(Cyperus alternifolius cyperaceae), una especie de junco, que se ocupa sobre todo en Guatemala para la elaboración de cestas, canastos y como cuerda para anudar los diferentes tipos de tamales que alla se elaboran.
Así pues no quise pasar por alto la grata experiencia de sentirme parte del relato de la creación de los mayas y para mi sorpresa que siempre estuvieron presentes desde los primeros dias de mi existencia.